jueves, 29 de octubre de 2015

MOMENTO 4 .

ETICA EN LA  COMUNIDAD.


Cuando en una sociedad se transgrede el respeto a la vida se comete una falta ética, y es la sociedad toda la que debe responder ante esa falta de etica a pesar de que los valores suponen la vida en comunidad, ello no significa que tus valores sean iguales a los de tu vecino. Él ha vivido experiencias distintas a las tuyas, se ha formado de una manera distinta a usted y seguramente ha llegado a conclusiones sobre la vida distintas a las suyas. Él posee sus propios valores que no tienen que ser los suyos.
Esta característica plantea la revisión de un primer valor imprescindible para la vida en comunidad, el valor de la tolerancia y el respeto por la opinión ajena.
Si tú crees en tus propios valores, tu vecino cree en los suyos. Y ambos tienen un espacio por compartir. Ambos están animados por alcanzar el bienestar, compartiendo en comunidad y aportando para el mejoramiento de esta.

Los valores tienen la función social de asegurar la convivencia y el respeto mutuo.Los valores nos permiten vivir en comunidad.

El mismo hecho de pensar en una comunidad supone que valoramos una forma de agrupación para defendernos en la vida; significa que valoramos la vida en sociedad.
El acercamiento entre las personas constituye, de esta manera, un valor en sí mismo. La convivencia se rige como un principio que nos puede ayudar a facilitar la vida.
Los valores éticos  funcionan en un ambiente donde tengamos que compartir con otras  personas Algunos valores se refieren a usted y sus pensamientos.










Los valores se aprenden en el contacto con las personas significativas en nuestra vida. Una persona significativa es aquella que te deja huellas importantes. Pueden ser rastros positivos o negativos. Personas significativas pudieran ser tus padres, tus maestros o quienes hicieron este papel en tu vida. Ellos te enseñaron el amor o el odio, la esperanza o el desencanto. Ellos te enseñaron valores sin proponérselo.
¿Cómo lo hicieron? Únicamente el aprendizaje por el ejemplo nos deja valores en nuestras vidas. Piensa unos instantes cómo adquiriste ese valor que le das a la honestidad, por ejemplo. Seguramente alguien que significó mucho en tu vida te transmitió ese valor.
Los valores son la herencia de nuestros mayores. La verdadera herencia que nos permite construir el mundo. Piensa en unos instantes en el legado que nos dejaron nuestros libertadores. Su herencia no fue la de riquezas materiales, ni siquiera el de los monumentos de piedra a su memoria. Su auténtico legado fue el amor por la libertad y el sentido de la patria. Ellos nos transmitieron valores que aún hoy nos esforzamos en poner en práctica real y verdaderamente.

Usted también recibe y transmite valores en su vida. Lo hace con su familia, con sus allegados, con sus vecinos y amigos. Porque aunque no predique sobre los valores, da ejemplo de ellos y se convierte en una lección viva de valores puestos en práctica.
Dimensión de los valores
La vida es el valor primordial del ser humano. Por simple instinto el hombre o la mujer busca su conservación. Sin embargo, para llegar a la conciencia de la vida como un valor fundamental, como algo que debe respetar, es mucho lo que debe recorrer el individuo. Ese camino marca la distancia, entre los valores individuales y los valores transcendentes del ser humano .





El egoísmo, visto de esta forma, puede cumplir con una función elemental. Se constituye en una manera inmediata de defender la existencia. En cierta forma es un valor, pero diferente a otros. Distante y distinto, por ejemplo, a lo que representa el valor del desprendimiento y el amor a la humanidad, situado en el extremo opuesto. El egoísmo puede ser adecuado en un momento dado pero si la persona permanece en él, verá limitado su crecimiento. Desde el egoísmo debe pasar a otra etapa y crecer hacia la amplitud social.
Los valores, en ese sentido, van a ir ascendiendo en una especie de escalera, desde lo más elemental hasta lo más trascendental. Esa subida seda a lo largo de la vida de cada individuo. Todos los valores se proyectan, de una u otra forma, hacia el mantenimiento y desarrollo del bienestar del individuo hasta el de la humanidad. Van evolucionando y ampliándose desde los intereses inmediatos de cada persona hasta la preservación del universo donde transcurre la existencia del ser humano.



Los valores además, se van diferenciando en cada ser humano, en cada familia, en cada comunidad. Y entre los valores que cada cual posee se establecerá una jerarquía. Es fácil encontrar cómo uno mismo da más importancia a unos valores que a otros. Esta característica permite que nos distingamos los uno de los otros. Cuando coincide nuestra escala de valores, nos maravillamos y nos identificamos, pero la falta de conciencia de la escala de valores entre las personas no tiene por qué ser un impedimento para que se comprenda entre sí.

Por todo eso hablamos de la dimensión de los valores. Una dimensión que nos diferencia o nos identifica. Una dimensión ascendente con muchos matices. Una dimensión que revisaremos de esa manera, desde la individualidad hasta la universalidad.
Valores del individuo












Debemos tener presente :



 1. La ética es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar hacia su
auténtica realización como persona en todas sus dimensiones.

2. La ética es el compromiso efectivo del hombre que lo debe llevar hacia su
perfeccionamiento persona, el mejoramiento de la comunidad humana y la
aplicación en el mundo del verdadero sentido del trabajo.

3. La ética, por ser un compromiso, es como un contrato consigo mismo
de orientarse permanentemente hacia el perfeccionamiento personal y
comunitario.


 4.El compromiso ético es la exigencia que uno mismo se hace de ser siempre
más persona. Es la decisión interna y libre de vivir actitudes que contribuyan
a la realización personal y comunitaria del hombre.

5. La ética como compromiso implica el propósito y la decisión firme de superar
aquellas situaciones que en lo personal o comunitario se oponen a la realización
plena del hombre en todas sus dimensiones.


6 .La ética como compromiso requiere y supone todo un proceso, un camino por
recorrer. Precisamente recorrer ese camino, verificar ese proceso, es la gran
tarea ética del ser humano.






jueves, 15 de octubre de 2015

momento 3 EL DILEMA DE LA ETICA EN NUESTRAS VIDAS!





¿Como influye la ética en la economía y en nuestra vida laboral?


La vida profesional nos ocupa una gran parte de nuestra existencia. Para algunas personas el trabajo es una obligación impuesta por la necesidad y un medio para obtener dinero con el que subvenir a sus necesidades.
El trabajo es la expresión creativa del ser humano. Trabajar es expresar las capacidades que hay dentro, es un medio para ir desarrollando toda la inmensa capacidad que hay en las personas .Cuando una persona expresa su capacidad, aquello que tiene como propio, aquello que, en cierta forma, le distingue de los demás, siente gran satisfacción porque se expresa a través de aquello. Así, el trabajo podría constituir un medio extraordinario de satisfacción y de crecimiento; al ser una expresión de uno mismo podría ser un medio de autorrealización.

El trabajo puede ser la expresión de la vocación acompañada de un espíritu de servicio, de utilidad a los demás. Así es una expresión de uno mismo que es útil y esa utilidad es la que es devuelta, la que se traduce, en un ingreso económico. Pero esto ha de ser el resultado de una expresión auténtica, no realizado como una compraventa, como un regateo.

Muchas personas tienen el problema de que no están desempeñando un trabajo que les satisfaga. Entonces trabajan de un modo forzado, sienten disgusto por el trabajo, porque en el fondo hacen su tarea pensando sólo en el dinero que necesitan para vivir o para pagar sus caprichos. Así nunca arreglarán su problema. Hasta que la persona no descubra su vocación auténtica, y encuentre lo mejor de sí mismo en lo que hace vivirá forzado.

Acá  voy a nombrar las características que más me llamaron la atención aunque todas son muy importantes para el desarrollo laboral  profesional y económico.

Llevar a cabo una actividad relevante cada día, pensar en forma pro-activa, fomentar la iniciativa y la libertad de acción, hacer que la gente se involucre y participe, fomentar el acceso a la oficina de los jefes, mantener una actitud positiva, no ordenar, inspirar confianza, aprovechar el tiempo, orientarse a las metas, delegar tareas, tratar de tener toda la información necesaria para tomar decisiones, no empapelarse, afrontar los conflictos, promover la discusión de los problemas, hay que descentralizar, no siempre reducir costos elevar productividad, no se debe tener más de dos objetivos cuantifica bles, saber cuáles son las metas, formar equipos, interesarse en los detalles, formar equipos, el cliente siempre tiene la razón, no se debe brincar el conducto regular, la gerencia es informar, entrenar, conceder libertad de acción y medir resultados, también es importante tener en cuenta los impactos ambientales que nuestras labores generan y buscar soluciones en lo que  podamos  contribuir a la mejora de la problemática ambiental que atravesamos.






 

La relación entre economía y ética ha sido siempre muy difícil, porque en la economía se manifiestan habitualmente comportamientos guiados por los intereses de los individuos, las pasiones de los grupos, las ambiciones y el afán de enriquecimiento y de poderío de muchos, que contradicen los más antiguos y elementales principios éticos. Las formulaciones éticas, por consiguiente, se esfuerzan por corregir tales comportamientos y se esmeran en promover las virtudes y valores individuales y sociales en tan díscolo espacio. La ética se ha siempre empeñado en domar los intereses, las pasiones, las ambiciones, el afán de lucro, etc. utilizando para ello las herramientas que le proporcionan la teología, la filosofía e incluso las ciencias; pero ha tenido en ello poco éxito.  Más aún, ha ocurrido que a nivel del pensamiento, esto es, en cuanto al modo en que se ha pensado y concebido la economía, el proceso histórico muestra un progresivo y muy lento pero inexorable camino de automatización de la economía (de las ideas sobre la economía) respecto a la ética. Tal proceso marca la derrota histórica de la ética, o bien el triunfo de las lógicas puramente económicas sobre las razones y exigencias de la ética, esto es, en última síntesis, el triunfo de los intereses sobre las virtudes.